lunes, 17 de noviembre de 2014

TRADICION Y COSTUMBRES


Las comunidades indígenas de Michoacán acostumbran sembrar maíz azul, morado y blanco, junto con cultivos de calabaza y frijol, lo cual da sustentabilidad a la siembra, ya que todos se complementan. El maíz es moneda, es reserva, para intercambiarlo o venderlo por otros productos que necesita la familia. Si se siembra frijol con maíz, se tiene asegurada la comida para todo el año.
En la meseta purépecha, en la milpa, la mujer trabaja del lado del marido, junto con los hijos y los nietos. Así, en la preparación de la tierra, la siembra, la asegundada y la cosecha, la familia convive y se integra. Se come en la milpa entre los surcos y muchas veces la mujer marca el ritmo del trabajo.
Tradicionalmente, el atole de maíz forma parte de los momentos relevantes del ciclo de vida en la región purépecha. Está presente en el nacimiento como alimento de la madre y se obsequia en el bautismo; en la “fuga” de la novia y el “perdón”; se ofrece a los padres de la “raptada”, y también forma parte de la fiesta de la boda. Igualmente, se bebe atole como parte del evento ceremonial, donde se da nombramiento de “cargueros” y no puede faltar en los velorios.
En Michoacán, en bodas, bautizos y fiestas patronales se acostumbra dar de comer a los invitados churipo, que es un caldo de res con chile rojo y corundas. Esta es la comida de fiesta más tradicional, señala Adelaida Huerta Solís, originaria de la comunidad de Santo Tomás, en la cañada de los 11 pueblos, una de las tres regiones de la cultura purépecha en la entidad.
La corunda más tradicional de la región es la qu e va rellena de frijoles, que en purépecha se denominan jaguacatas .
En cambio, en los funerales se acostumbra dar atapakua a los invitados, un platillo consistente en mole rojo con queso, espesado con maíz morado o azul, molido en metate; también puede llevar semilla de calabaza o chilacayote. De igual forma, se acostumbra el xanducata, que es mole rojo con queso espesado con masa y lleva carne.

domingo, 16 de noviembre de 2014

GASTRONOMIA PUREPECHA

  Desde nuestros antepasados, la comida a base de maíz, frijol y chile, fue el alimento principal, con la llagada de los españoles, la gastronomía se diversificó y complementó, en la actualidad, las recetas de la cocina tradicional indígena se ha dado de generación en generación y es ahora una variedad de sabores, colores y olores.

Su alimentación está basada en maíz, frijol y pescado, sobre todo las comunidades que viven alrededor del lago de Pátzcuaro. La más representativa es el “platillo de pescado blanco”, que se prepara al mojo de ajo, capeado o al natural; está, también, el caldo michi, las truchas en escabeche, el churipo, las carnitas, la sopa tarasca, las corundas, los tamales de ceniza, el pozole, los buñuelos, los charales, los uchepos y el pozole batido.
 
El tradicional churipu con sus kurhundas, un delicioso y picoso chile a base de tinguaraque en molcajete, embarrado en un tortilla de maíz hecha por las manos mágicas de las Uarhí –mujeres- indígenas, maíz blanco o azul o combinado, que luego tienden o deslizan sobre un comal de barro de allá de Patamban que es sostenido por las paranguas y calentado por las llamas producidas por leña de pino o encino.La diversidad de atapakuas; del rojizo mole tatemado en enormes ollas de barro sostenidas por un huancipo; de los hongos colorados guisados con chile o Yarinderekua; las kuruchas asadas, doradas o empanizadas. Unos ricos nacatamales de chile rojo en hojas de mazorca.Toda una gama de comidas que les dan identidad, que tienen su origen ancestral, con ingredientes propios del arte culinario de una tierra pura.
 
 



RELIGION PUREPECHA



Religión
Originalmente la cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio Purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes fransciscanas en las regiones fronterizas del imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivía Tangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región, por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son católicos.
La Religión Purépecha prehispánica.
Tradicionalmente se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.
El cósmos de los P'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra y el mundo de los dioses engendradores Aúandarhu situado en el cielo.
Cada Tirépeme era una manifestación (hermano) de Curicaveri, y cada dirección representaba una estadía (casa) del dios sol-fuego. A cada dirección estaban adjuducadas distintas propiedades, haciendo parecer que cada Tirépeme era una deidad diferente.
Algo similar ocurría con Cuerahuáperi ('desatar en el vientre') que es la gran creadora, dadora de vida y de muerte, ella también tenía cuatro manifestaciones (hijas) que eran las nubes de las cuatro diferentes direcciones (simbolizadas por diferentes colores); las cuales podía hacer germinar la vida con lluvias adecuadas, ahogarla con torrenciales aguaceros o destruirla con granizadas y heladas.
La más importante manifestación de Cuerahuáperi era su hija Xarátanga ('diosa de los mantenimientos') representada por la luna nueva, mientras que su madre resulta ser la luna menguante (vieja). De una manera similar a que el sol de oriente es hijo o "renacimiento" del sol muerto en occidente, Xarátanga (la luna nueva) es la renovación de Cuerahuáperi (la luna menguante).
De esta forma las manifestaciones del principio creador adquiere diferentes formas y nombres de acuerdo a la dirección y el estrato del cosmos del que se trate. Sugiriendo una religión politeista conformada de un amplio panteón, visión que no es adecuada

Pueblo Purepecha

 

Los purepecha, son un pueblo indigena que habita primordialmente en el estado de Michoacan, Mexico, que fueron conocidos como los michoacas o michoacanos en su etimologia nahuatl, como habitantes de Michoacan.  
       
Hay alrededor de 124 494 personas hablantes de esta lengua, se considera como una lengua muy antigua, en mexico tiene reconocimiento como lengua nacional.

A los purepechas tambien se les denominan "tarascos".
La hipotesis por la cual se les llama "tarascos" a los P'urhépechas se explica de la siguiente manera:

Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI a la zona lacustre de Mechuacan (lugar entre lagos), los pobladores locales, lejos de conflagar contra los nuevos "invasores", los vieron como sus aliados al haber derrocado al Imperio Azteca, por lo tanto los locales pacíficamente regalaron a los españoles a sus hermanas como obsequio para que viajaran con ellos en sus nuevas expediciones hacia el sur del país; por lo cual cuando los españoles se despedían de los pueblos purhépechas; ellos los despedían diciéndoles "Tatzikia tarhashkuecha" que significaba adiós cuñados... Por lo cual los españoles les decían los tarhashkuas o los tarascos, porque al no entender el idioma de ellos solo escuchaban que mencionaban esta palabra en repetidas ocasiones. "tarhashkua, tarhashkua, tatzikia tarhashkua".

Fray Jerónimo de Alcalá. Fondo de Cultura Económica.





 
 
 
                            

 

VESTIMENTA PUREPECHA

MUJER. El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina", la cual sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir 20 cm de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas. El traje consiste en una falda negra, de pañete, con enaguas blancas de manta. Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve de adorno. La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales. Los delantales son de cretona, en cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas.





HOMBRE. Su traje consiste en una faja tejida a mano, sobre un traje de manta, y un sombrero de petate o de tubo de trigo, para uso diario.
Las mujeres usan rebozos obscuros, rayados; sus blusas son bordadas con diseños de punto de cruz y colores muy vistosos; sus delantales de percal, así como muchos metros de lana azul o negra alrededor de la cintura a manera de falda.
Los hombres usan camisa y calzón de manta. Ambos usan guaraches como calzado.